Blanqueamiento dental: ¡Las mejores opciones!

Una sonrisa bonita siempre causa buena impresión y es una de las características básicas de una persona que todo el mundo observa en un principio. Mejorar el aspecto de la sonrisa en cuanto al color de los dientes se consigue mediante el blanqueamiento dental, que es una técnica estética no invasiva cuyo objetivo es eliminar las manchas de los dientes para que queden más blancos.

¿Qué es el Blanqueamiento Dental?

El blanqueamiento dental es un tratamiento odontológico estético sencillo, indoloro, de rápida elaboración y seguro, cuyo objetivo es mejorar el color de los dientes del paciente. Este procedimiento funciona sólo en los dientes naturales y es 100 por ciento seguro, bajo la supervisión de un dentista debidamente capacitado. Al final, el resultado será una sonrisa más blanca y brillante para el paciente.

¿Cuáles son los Factores que Pueden Estar Asociados al Cambio de Color de los Dientes?

Los factores asociados con el cambio de color de los dientes, son los siguientes:

• Edad: existe una relación directa entre la edad y el color de los dientes. Con el tiempo, los dientes se oscurecen, como consecuencia del desgaste y la acumulación de pigmentos
• Hábitos alimenticios: el consumo frecuente de café, vino tinto, té, pero también refrescos, bebidas, zanahorias, naranjas, remolachas, así como cítricos o vinagre en general, contribuyen a la corrosión del esmalte. Recuerda que cualquier alimento que ensucie la ropa blanca, carga tus dientes de pigmentos
• Fumar: la nicotina libera pigmentos marrones que se absorben lentamente en la estructura dental y causan decoloración.
• Medicamentos - Productos químicos: el uso de tetraciclina durante la formación de los dientes produce manchas grises oscuras o marrones difíciles de eliminar. El consumo excesivo de flúor también puede causar manchas blancas
• Traumatismos: Los golpes por caídas, así como otras lesiones, pueden causar grandes grietas en los dientes, que a su vez pueden acumular grandes cantidades de manchas o residuos.
• Productos químicos: como los fármacos, el uso generalizado de la tetraciclina, la clorhexidina y el abuso del flúor, que provocan la decoloración de los dientes.
• Lesiones por caídas: ya que crean grietas en los dientes que favorecen la acumulación de restos o manchas

¿Cómo Funciona el Blanqueamiento Dental?

El blanqueamiento dental se realiza aplicando unos geles blanqueadores sobre los dientes del paciente. Afecta a las moléculas orgánicas muy coloreadas que aparecen entre los cristales de hidroxiapatita del esmalte dental o la parte limítrofe entre el esmalte y la dentina y las degrada para que se alejen del esmalte dental. Esas moléculas orgánicas dan a los dientes un aspecto manchado.

Para las manchas superficiales de los dientes, coloque el gel blanqueador durante 30 a 60 minutos sobre la superficie del diente.

Eso sí, para las manchas profundas que parten de la parte interna del diente, como es el caso de los dientes muertos o denervados, hay que colocar el gel blanqueador en la parte interior de la cámara pulpar y varias veces en el conducto radicular, es decir, hay que taladrar y colocar un agujero en el interior del diente y luego sellarlo. Esto debe repetirse dos o tres veces por semana. El proceso de blanqueamiento dental continúa hasta que estas moléculas orgánicas se decoloran por completo.

El proceso de blanqueamiento funciona mejor y blanquea los dientes cuando los pigmentos tienen un tono amarillo o marrón. Cuando los dientes están en el tono de gris, entonces es difícil o incluso imposible el hecho de blanquear los dientes del paciente.

Formas de Blanquear los Dientes

Antes de cada proceso de blanqueamiento dental, los dientes deben ser limpiados en la clínica dental. Existen tres métodos de blanqueamiento dental que se denominan como los más adecuados:

• la sesión con el uso de una lámpara LED en la clínica dental, que ayuda a una mejor penetración del gel blanqueador. Éste, a su vez, se descompone y permite la entrada de oxígeno en el esmalte y la dentina de los dientes. Dependiendo del color así como del estado de los dientes del paciente, puede mejorar su color hasta 8 tonos más blancos dependiendo del estado de los dientes y del deseo del paciente.
• Férulas que el paciente puede utilizar en su casa por la noche. El dentista toma las medidas del maxilar superior e inferior del paciente, para confeccionar las férulas (mandíbulas) de forma que encajen perfectamente en su boca. A partir de ahí, le proporciona el material blanqueador y le informa sobre la forma exacta de su aplicación.
• la combinación de los dos métodos que hemos mencionado anteriormente, de la que surgirá un excelente resultado estético.

El Proceso del Blanqueamiento Dental

Está precedido por la toma de fotografías de los dientes del paciente, antes del blanqueamiento dental. Después, se continúa con la carta de colores especializada que existe en la clínica dental y siempre en colaboración con el paciente, que el dentista usará para encontrar el tono de sus dientes.

A esta parte le sigue la eliminación de la placa dental y la reclusión de las encías y los tejidos blandos de la cavidad bucal. Después, se añade gel blanqueador a los dientes, que se distingue cuando el paciente sonríe. Así, el gel blanqueador se aplica durante unos 30 minutos y se estima que cada tratamiento dure unos 60 minutos.

¿Todo el Mundo Puede Realizarse un Blanqueamiento Dental?

Hay personas en las que debe evitarse el blanqueamiento dental. A este grupo de personas pertenecen los pacientes con enfermedades de las encías -como gingivitis, periodontitis-, así como los pacientes con prótesis extensas y muchas oclusiones.

Consejos que Pueden Ayudarle a Mantener el Resultado

Hay algunos pasos que el paciente puede seguir para mantener el resultado durante más tiempo. Estas incluyen:

• Buena higiene bucal (cepillarse los dientes después de cada comida)
• Usar hilo dental (elimina la placa y los restos de comida entre los dientes)
• Consumir chicle sin azúcar (aumenta el flujo de saliva y limpia la superficie de los dientes) después de comer, cuando no se lleva cepillo de dientes
• Buenas condiciones nutricionales (evitar alimentos y bebidas que manchen los dientes)
• Dejar de fumar o al menos reducir el consumo
• Aplicaciones anuales de mantenimiento del blanqueamiento en una consulta con el mismo dentista que realizó el blanqueamiento
• Reducción del uso de soluciones orales con clorhexidina