¿Te has preguntado alguna vez si los alimentos que consumimos no son tan inocentes y agravan la caries? Pero, ¿Qué alimentos pueden dañar y perjudicar nuestros dientes? Hay alimentos que actúan positivamente y otros que perjudican nuestra salud bucodental. Aunque, la prevención es el mejor tratamiento.
Vamos a mencionar 6 alimentos que son malos para tu salud bucodental. Sin embargo, no es necesario que excluyas esos alimentos de tu dieta pero sería mejor consumirlos con moderación porque dañan tus caninos y molares.
He aquí 6 alimentos que tienen un impacto negativo en nuestra salud bucodental.
- Azúcar
Debemos destacar que una dieta constante que contenga una gran cantidad de azúcar permite que la población bacteriana se multiplique y produzca ácido que disuelve el esmalte. Esto significa que los alimentos que contienen más de un 20% de azúcar, así como los dulces como las pasas, las delicias turcas, las piruletas y los caramelos pegajosos, permanecen en los dientes durante más horas, sobre todo si es de noche y no nos cepillamos los dientes, lo que facilita la aparición de caries.
- Bebidas alcohólicas, Carbonatadas, Café y Tabaco
Fumar no es sólo un factor que causa problemas de salud pulmonares, sino que también es causa de numerosos problemas de salud bucal. Aparte de los pigmentos y la decoloración que causa a nuestros dientes, como resultado de lo cual sin duda necesitan para limpiar los pigmentos y blanqueadores - fumar crea un hedor adicional a nuestra boca. Se tiene muy en cuenta en la evaluación de los casos de implantes el hecho de que el paciente sea un fumador empedernido.
En los casos de enfermedades o molestias periodontales que están siendo tratadas, fumar tiene un efecto ralentizador sobre el ritmo de curación de los tejidos. Se calcula que los fumadores tienen 7 veces más probabilidades de desarrollar una enfermedad periodontal que los no fumadores.
Las medicaciones suelen tener síntomas clínicos en la boca por efectos secundarios como boca seca, úlceras, mal sabor y estos efectos secundarios son un problema importante para la 3ª edad que estadísticamente es la que más medicación toma.
- Salsa de tomate y Ketchup
Las salsas a base de tomate pueden manchar los dientes debido a los altos niveles de acidez de los tomates. Recuerda comer antes alimentos como la lechuga o el brócoli, para formar una "capa protectora" en los dientes y reducir su color. Sin embargo, nada evitará por completo que se formen manchas.
- Galletas
Los carbohidratos procesados, como las populares galletas saladas, se convierten fácilmente en azúcar en la boca, proporcionando abundante alimento a las bacterias orales que estropean los dientes. Además, al masticarlas, se crea una pulpa que se pega a los dientes, acabando finalmente por destrozarlos. Sin embargo, quienes las consumen de vez en cuando, no tienen nada que temer, sobre todo si cuidan su higiene bucal después de cada paquete de galletas.
- Vino
Dicen los expertos que es muy parecido a no querer manchar tu mantel blanco, pues tampoco querrás "ensuciar" tus dientes. Los cromógenos que contiene el vino tinto, generan sustancias que decoloran los dientes. Es más, los taninos del vino tinto secan la boca, al tiempo que crean una mancha en los dientes aún mayor. Pero el enemigo no es sólo el vino tinto, sino también el blanco, que contiene ácidos que permiten que las manchas de los alimentos u otras bebidas hagan su trabajo "de forma más precisa".
- Pepinillos
Los encurtidos necesitan algo de ácido para prepararse, lo que les da el vinagre y es esencial para el proceso de acidificación. Esto es lo que da a los encurtidos su sabor ácido y salado y los hace queridos por nuestro paladar, y al mismo tiempo es lo mismo que causa daños en el esmalte de nuestros dientes.
Un estudio realizado en 2004 con 418 niños de 14 años del noroeste de Inglaterra (Birmingham) detectó que los pepinillos causaban los problemas más importantes de corrosión del esmalte dental entre la mayoría de los alimentos sólidos analizados. Además, se descubrió que los niños que consumían encurtidos más de una vez al día tenían un aumento de las posibilidades de deterioro en torno al 85%.
Ahora que sabemos qué alimentos son malos para los dientes, sería mejor que todos nos cepilláramos los dientes a diario (preferiblemente tres veces al día), después de las comidas y, sobre todo, después de los alimentos mencionados anteriormente. Todos lo sabemos: más vale prevenir que curar.
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